Wednesday, February 28, 2007

Solución radical


Por favor, Rankeame(1-5)

Durmiendo con el enemigo o cómo fue este Festival


“Esto es darle importancia durante una semana a lo que el resto del año no vale un carajo”, confesó hace un tiempo Aldo Schipacasse en una entrevista. Cuatro años más tarde el festival sigue en la misma. Hoy el negocio es gigante, pero el olor a mierda de caballo antes de entrar a la Quinta devuelve un poco el ambiente de fiesta, saca sonrisas y mantiene el espíritu. Se mueve plata, 300 millones por campaña publicitaria top y se realzan egos. Los periodistas queremos sacar noticias, a veces sin importar de donde vengan. La tele se toma el juego en serio y cada vez hay más jueces de la moral que condenan sin piedad al enjuiciado de turno. Un mal vestido, un exabrupto, un copete demás, un vicio indebido. Todo vale, pero poco importa. Porque aunque suban las entradas (galería 6 mil pesos) todavía hay gente que vibra con la cita cursi “del evento musical más importante de Chile” y que lleva a sus hijos recién nacidos, cintillo en la cabeza, a escuchar al “Alvarito Salas” o a ver al inmortal Tom Jones. La familia vive en las barras, en las locaciones más baratas. Es así. Con carteles y todo. Siempre alegando porque los churros están caros o gritando el inmortal “en el palco pica el poto”. Ese que tiene respuesta inmediata de la platea con un: “Los hueones no ven na a”.


Por eso los versos cotidianos son como el de esta madre de 50 y su hija de 17 que reclamaban a los muchachos de foto. “Hueón estoy pagando la entrada en tres cuotas y no veo nada”. Razón tenían, así como los profesionales a hacer su trabajo. “Créeme linda que si pudiera estar en mi casa, te juro que lo haría”, decía un gráfico mientras apuntaba su teleobjetivo a otra presa. Los periodistas preguntando a los fanáticos como se llamaba la primera canción. El GOPE dando vueltas y un par de policías disfrazados de hippies se llevan a un tipo tras las rejas con su verde cosecha. Todas las noches se parecen a otras. Es un rito.


NEO VIP
En la afueras de la quinta, el comercio hace de las suyas. Las fotos calentitas de las diversas conferencias de prensa, el olor a sandwich, la ultima chupá del mate de riqueza culinaria de cuneta: las brochetas de “pollo”. Las novedades del año y los lápices luminosos, y las poleras estampadas con el último look de ídolo. Las palmeras de la plaza Vergara donde a las 9 de la noche desaparecen las victorias, y cuando se pone oscurito esconden nichos de amor, asaltos y prostitutas de turno.


Un poco más escondidos, y a solo metros de la entrada, un par de pendejitos no se despegan la bolsa de neoprén de la boca. Duele ¿ah? Viña, ciudad no tan bella. El mito dice que la pobreza está solo en Valpo. El mito se construye con mendigos en las calles, mientras en las carpas Vip de los auspiciadores los culos más hermosos del país regalan cocacolas (¿o pepsi?) y cuellos para el frío. Parece que no son los que llegan a palco los que los necesitan. Nimiedades.


TOM JONES LO MÁXIMO
En lo artístico la apertura estuvo fome, desde la desaparición de credenciales hasta el foco informativo. Querida farándula, pese a ser farándula, hay muchos más temas que los kilos de silicona y las discotecas. Sí, a todos nos gusta, pero ¿seguiremos concentrando la pauta informativa en personajes realmente menores? Por eso me agrada el jugueteo de la Granata, porque hace lo que quiere con los diarios. Sabe cómo prender la mecha, y no tiene otro talento (en estas lídes), claro.


Las historias de pasión que buscamos voraces en los pasquines no están generalmente en los artistas, sino en sus entornos. Y claramente en la mentes de los editores de turno. El practicante de periodismo que vibra por primera vez ante una conferencia de prensa, el tipo del canal regional que preparó la pregunta por 10 días y no alcanzó a hacerla, y el notero barsa de matinal que endulza hasta la diabetes sus entrevistas. Una jungla que los primeros días parece divertida pero que evidentemente agota. Simón dice: ¿Todos contra Lagos? Vamos contra Lagos. ¿Contra Tonka? Vamos contra Tonka. ¿Contra Marlen? Bueno, ella recibió de su propia medicina.


Desfile de artistas. ¿Los importantes? Tom Jones, Páez, Los Tres y la píldora, Los Bunkers, el Palta Meléndez, Ana Torroja, Lucybell, los representantes de Colombia (que ganaron el folclor) y el de Canadá, ese que vestía como Artur, el millonario seductor… Bueno, Ricky también. El resto, relleno. Desaprovecharon a Eva Ayllón y Rubén Rada, dos tipos de nivel, que podrían perfectamente salir a escena. Los 30 mil dólares de la competencia internacional se los llevó Materia Prima, un grupo español que difícilmente volveremos a ver.


El escenario es un estudio de televisión grande. Sé que parece pecado añorar los ochenta, nadie quiere un milico de vuelta, pero me acuerdo de las escenografías. ¿Qué sorpresa habrá este año? Era la pregunta clásica. El día de la inauguración aparecían casas coloniales, palafitos, etc. Hoy es sólo una cuestión de luces. En tanto el monstruo revive y pifia a los animadores sin piedad. Lagos se disculpa al día siguiente por no darle al coliseo lo que pedía. Un monstruito más chico (en la quinta), los deudores habitacionales. Presentes. Gritaron consignas, exigieron soluciones. Sin embargo, fue la propia galería evidentemente apoyada por Carabineros la que los echó fuera.
Diana Bolocco, la Reina, se pasea por esta ciudad donde la mugre se vive en el centro.


Los fotógrafos presionan para que no coarten su libertad de trabajo, y ganan. Pese a la obsecuencia de la producción con los artistas, la alianza tácita de los gráficos con las normas vigentes del contrato y la Municipalidad, impidieron que se limitara la labor de los flashes. Les debemos una. Y afuera los pendejitos con el neo ya fueron tragados por las fauces de la noche.
(La Nacion- Sergio Benavides)

Por favor, Rankeame(1-5)

Monday, February 26, 2007